El hedor de la agonía despertó
los sentidos. La sangre corre, se superpone e interpola llenando de rojo la luz
y bombardeando con un selectivo periodo de recuerdos; un flashback lento y
pausado que sacude la memoria y la despoja de resentimientos por absurdos
inanimados.
En una cálida sensación de
felicidad y protección me sumerjo al entender la determinación de las palabras y
la voluntad de los actos; al sentir la compañía en un globo de soledad… Entonces
solo basta agradecer por todos los bellos momentos que brillarán en la memoria
para guiar y redimir en momentos de locura, desenfreno y autodestrucción.
La densa luz se disipa y evacuo
la caverna hasta llegar al lugar donde lo que nos une es igual de fuerte a lo
que nos separa, la impetuosa y orgullosa brecha de querer que así sea.
Ahora solo espero que en un no
demasiado tarde regresar, y fuera del mundo de los sueños reencontrarnos, para que
con un fuerte abrazo recuperemos la memoria, volvamos a ser parte el uno del
otro y riamos como en los viejos tiempos. Aquellos tiempos en sepia, de
juguetes de madera y barcos de papel…
Y es que es lo único que queda
por hacer… En un no demasiado tarde… Espero… Espero… Ruego…
:O ♥
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