Diminutas partículas de grafito
esparcidas sobre papel, lejos unas de otras, calladas e “inoficiosas”. En espera
de un empalme, se encuentran estas pequeñas, para constituir un personaje que
ilustre su engranaje…
A través de líneas se unen, componiendo
un solo eje, aferradas mutuamente al devenir intransigente… (a)morfas están ahora,
las partículas articuladas; un perro, un gato o un lobo se pronuncian en
esbozo.
Tiempos aquellos, de infancia y
despreocupación… Donde lo realmente importante era imaginar mundos alucinantes…
Perdida la capacidad, por el desuso
y el olvido; y ahora que lo intento me doy cuenta de lo poco que he vivido!...